Knem

El proyecto se ubica en el barrio del Poblenou, dentro del extenso complejo de la antigua fábrica de hilatura de yute popularmente conocida como El Cànem, donde aproximadamente 2.000 obreras, ya que la mayoría eran mujeres y niñas, se dedicaban a la fabricación de telas. La intervención, realizada por b720 Fermín Vázquez Arquitectos en la antigua fábrica, es sensible a las preexistencias históricas y urbanas del emplazamiento en el que se inserta, responsable con el medio ambiente y riguroso en el cumplimiento de sus objetivos.

Del edificio existente se conserva la fachada principal a la calle Doctor Trueta, incluida en el Plan de Protección del Patrimonio Arquitectónico. La intervención, cuyo elemento más reconocible es una celosía de protección solar alrededor de las cajas que albergan las nuevas oficinas y que levitan sobre la fachada existente, evoca los patrones textiles de los tejidos de la antigua fábrica, creando un diálogo entre lo nuevo y lo existente.

El pasaje, singular excepción en la trama rodada del Eixample, proporciona un rincón ajardinado de especial interrelación al amparo de la ciudad. El pasaje del proyecto Knem hace permeable la arquitectura a los ciudadanos y abre su legado del patrimonio histórico de Poblenou adoptando nuevos usos al tejido existente, ya que permite en este caso conectar las dos vías que delimitan la parcela.

Desde él se accede tanto a la edificación central como a los espacios con fachada a calle. El pasaje se convierte así en el corazón de la propuesta, otorgándole identidad y convirtiéndolo en el elemento diferenciador. Este jardín de acceso se repite a diferentes alturas, tanto sobre el bloque central -de menor altura- como sobre el zócalo en el que asientan los volúmenes a calles, posibilitando el acceso a las terrazas ajardinadas como parte de la estrategia de colonización de estas por los usuarios.

Así como los bloques que dan a calle albergan espacios para grandes oficinas que pueden agruparse o subdividirse en función de las necesidades del arrendatario, el bloque central se configura como una adición de oficinas tipo dúplex que se abren al pasaje central, apropiándose y evocando esos pequeños talleres industriales que salpicaba el tejido urbano del barrio y que dotaban sus calles de actividad. La ubicación en medianera de los núcleos y la tipología estructural de forjados postesados en los bloques que dan a calles consiguen eliminar los pilares centrales y, de esta forma, proporcionar una planta libre y flexible.

La propuesta del conjunto pretende crear una cierta unidad formal, no solo física sino también visual, que logre aunar tradición e innovación, poniendo en valor el pasado industrial del Poblenou y el legado de la fábrica de “El Cànem”. Para ello, un gran zócalo de obra de fábrica de entre una y dos alturas recorre el perímetro de toda la propuesta, unificando los tres nuevos volúmenes en un único lenguaje formal.
En el ámbito de la sostenibilidad, Knem utiliza un alto porcentaje de materiales reciclados o fácilmente reciclables, dando prioridad a la madera sobre materiales compuestos o de alta huella de carbono; reduce el uso de agua potable mediante el reciclaje y tratamiento de las aguas grises; fomenta la movilidad sostenible, disponiendo de plazas de parking de bicicletas y patinetes con puntos de carga, además de puntos de carga para coches eléctricos; pero por encima de todo, apuesta por una construcción a escala humana, un proyecto biofílico integrado en el barrio para mejorar el bienestar no solo de los usuarios sino también de los vecinos. Knem ha obtenido el sello medioambiental Leed Gold y de confort Fitwell.